¿Es obligatorio llevar el recibo del seguro en el coche?
Te explicamos todo al detalle para que salgas de dudas sobre esta pregunta tan habitual.
¿Es obligatorio llevar el recibo del seguro en el coche? Es una de las preguntas típicas que numerosos conductores se hacen (no solo novatos, sino también más de un experimentado al que se le olvida a causa del paso del tiempo).
Es importante salir a la carretera con todos los papeles en regla. De esta manera, vas a evitar multas y te vas a sentir más tranquilo a la hora de conducir. Presta atención.
¿Cuándo es obligatorio llevar en el coche el recibo del seguro?
Hoy en día ya no es obligatorio llevar en el coche el recibo del seguro. Pero hemos de aclarar un par de cosas. En primer lugar, antes sí que tenías que llevar obligatoriamente esta documentación para conducir tu vehículo.
En segundo lugar, ten en cuenta que el hecho de que ya no tengas que circular llevando este documento no significa que estés exento de demostrar lo que siempre acreditó este papel.
Nos referimos, por otro lado, al justificante de pago de la última cuota de tu seguro, que es la documentación que especifica que estás al día respecto al cumplimiento de tu obligación de conducir asegurado.
Por otra parte, toma nota de por qué no has de cargar ya más con el formato físico de este seguro en tu coche. Se debe, básicamente, a que los agentes que controlan las incidencias de tráfico ya disponen de un sistema telemático de comprobación sobre estas solicitudes de documentación.
En este sentido, ellos hacen una consulta por sus propios medios al Fichero de Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), que es un registro del pago de los seguros de circulación gestionado por el Consorcio de Compensación de Seguros.
Así que, respecto a la pregunta que nos ocupa en este texto, te informamos de que la respuesta es negativa. Eso sí, te recomendamos que sigas cogiendo el papel del justificante de pago del seguro para conducir. Facilita las cosas a los agentes de tráfico, lo que también agiliza tu circulación.
Se trata de garantizar que tu conducción esté cubierta frente a los daños a terceros. Unos daños que pueden resultar tanto voluntarios como involuntarios, pero que el perjudicado tiene derecho a ver reparados.
El seguro de responsabilidad civil es el producto de las compañías aseguradoras que sirve para compensar, tanto económicamente como a nivel asistencial, a quienes sufran estos daños a terceros.
Contar con esta póliza es obligatorio para conducir dentro de la legalidad en nuestro país, pero has de saber que nada impide que la complementes con otro tipo de seguros que te ofrezcan coberturas en las incidencias en las que el dañado seas tú (física y, por los desperfectos en el vehículo, materialmente).
La importancia de cumplir con esta obligación
Lo primero que has de tener en cuenta es que este seguro te ofrece seguridad económica en caso de verte envuelto en un accidente de tráfico.
Pero no olvides que también vas a eludir una multa de entre 601 y 3005 euros, aparte de la inmovilización de tu automóvil.
En definitiva, ya no es obligatorio llevar el recibo del seguro en el coche, pero sigue siéndolo justificar que lo has abonado.