6 falsos mitos sobre los seguros de salud
Partiendo de la base de que un seguro de salud no suprime ninguna de las ventajas del sistema sanitario de la seguridad social, sino que lo completa y perfecciona, trataremos de desterrar las principales creencias que pueden llevarnos a malentendidos.
- ¿Cuáles son los falsos mitos sobre los seguros de salud?
- Falso mito 1. Los seguros de salud sólo sirven para el tratamiento de dolencias leves
- Falso mito 2. Las mujeres pagan más que los hombres
- Falso mito 3. No hay necesidad de someterse a un reconocimiento médico
- Falso mito 4. Los seguros privados ponen en peligro la sanidad pública
- Falso mito 5. La Seguridad Social es suficiente
- Falso mito 6. Los seguros de salud son sólo para gente mayor
Muchas personas desestiman la posibilidad de contratar un póliza de salud debido a los falsos mitos sobre seguros de salud que rodean a este tipo de producto. Partiendo de la base de que un seguro de salud no suprime ninguna de las ventajas del sistema sanitario de la seguridad social, sino que lo completa y perfecciona, trataremos de desterrar las principales creencias que pueden llevarnos a malentendidos.
¿Cuáles son los falsos mitos sobre los seguros de salud?
Muchos de estos mitos parten de la confusión entre seguros de salud y seguros de vida, cuyas coberturas y finalidad difieren.
Así, mientras que los seguros de salud permiten tener acceso rápido a determinados servicios diagnósticos, intervenciones y pruebas médicas, los seguros de vida están vinculados a cubrir determinados gastos o a indemnizar en casos de fallecimiento e invalidez. Ambos aportan tranquilidad, pero como vemos, su finalidad es completamente diferente.
Falso mito 1. Los seguros de salud sólo sirven para el tratamiento de dolencias leves
Los seguros de salud no cubren exclusivamente lo relativo a dolencias leves. Este es otro de los falsos mitos sobre seguros de salud más recurrentes.
El tipo de coberturas que tenga nuestra póliza, los periodos de carencia, si los hay (durante los cuales no se puede acceder a determinados servicios sin copago), la edad y el estado de salud previo a la contratación determinarán qué tipo de tratamientos cubre el seguro.
Lo que es rotundamente falso es que el estado de salud del paciente deba ser óptimo para poder contratar un seguro de salud.
Obviamente, el precio de la póliza también determinará si incluye gastos como intervenciones quirúrgicas, diagnósticos complejos u hospitalización.
Falso mito 2. Las mujeres pagan más que los hombres
Esta aseveración tampoco es correcta. Aunque las estadísticas indiquen que las mujeres viven de media más que los hombres, en diciembre del año 2012 una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció la ilegalidad en la diferencia de trato por razón de sexo en los seguros.
Falso mito 3. No hay necesidad de someterse a un reconocimiento médico
Por lo general, para contratar un seguro médico la aseguradora, además de valorar la edad del solicitante, debe conocer si hay enfermedades preexistentes, lesiones, anomalías congénitas o embarazo, además de conocer el estilo de vida del cliente, entre otros factores.
Por tanto, determinadas características pueden provocar un rechazo de la aseguradora para según qué tipos de póliza.
Falso mito 4. Los seguros privados ponen en peligro la sanidad pública
Este es otro de los falsos mitos sobre seguros médicos más extendidos. El gasto público en España en 2018 fue de 1.626 € por habitante, un 6,3% del PIB del país, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Teniendo en cuenta el envejecimiento poblacional y la alta incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, difícilmente podría pensarse en un modelo único de sanidad privada que cubra las necesidades poblacionales. Al contrario, la sanidad privada es un complemento que ayuda a aliviar la presión sanitaria gubernamental y reduce las listas de espera, pero sería complicado que pudiera suplir el 100%.
Falso mito 5. La Seguridad Social es suficiente
Aunque nuestro estado de bienestar nos garantice una atención sanitaria básica, difícilmente puede asegurarnos unos plazos. Por tanto, el principal inconveniente son las listas de espera para atención y pruebas diagnósticas.
Las pólizas de menor precio suelen estipular el copago de algunos servicios, aunque esto depende de varios factores, como la edad, las circunstancias familiares o el estado de salud de cada persona, entre otros. Ello viene estipulado en las coberturas de cada póliza, por lo que antes de contratar podemos saber fácilmente que nos cubriría el seguro y comparar con otros tipos de seguros/compañías.
Falso mito 6. Los seguros de salud son sólo para gente mayor
Esta es una concepción totalmente equivocada, pues el precio de la póliza tenderá a incrementarse con la edad, a medida que aumenta el riesgo a sufrir dolencias, por lo que disfrutar de un seguro de salud al mejor precio es una ventaja considerable.
Para saber qué tipo de seguro de salud te conviene teniendo en cuenta tus circunstancias personales, te recomendamos que utilices un comparador de seguros como Seguros Quiero, donde puedas ver qué incluye cada póliza, comparar entre diferentes compañías, obtener un ahorro e interesantes extras como Videollamadas médicas.