¿Cómo se transmite la difteria?
Tras la confirmación del primer caso de difteria en España desde hace casi 40 años, saltan nuevas dudas acerca de cómo y por qué se transmite ésta enfermedad que en principio parecía erradicada.
La difteria es una enfermedad que en España parecía erradicada hasta la confirmación de un nuevo caso de difteria en Catalunya, detectado en un niño por parte del Doctor Stephan Schneider.
Los síntomas generalmente se presentan de 1 a 7 días después de que la bacteria ingresa a su cuerpo. La difteria se propaga a través pequeñas gotas de saliva, como las que se producen con la tos o los estornudos, de una persona infectada o de alguien que porte la bacteria pero que no tenga ningún síntoma. Generalmente se soluciona con una vacuna en edad temprana, pero en el caso del niño ingresado en el Vall D´Hebron de Barcelona, dicha vacuna no se aplicó cuando se debía.
La bacteria de la difteria infecta generalmente la nariz y la garganta. La infección de garganta produce una seudomembrana o cubierta de color gris a negro, dura y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias. En algunos casos, la difteria infecta la piel primero y produce lesiones cutáneas.
Se caracteriza por la coloración azulada de la piel, secreción nasal acuosa y con sangre, problemas respiratorios, entre ellos: dificultad respiratoria, respiración rápida, sonidos respiratorios chillones, escalofríos, tos perruna, babeo fiebre, ronquera, dolor al deglutir, úlceras en la piel y fuerte dolor de garganta, según webconsultas. La antitoxina de la difteria se administra como inyección intramuscular o a través de una vía intravenosa. Luego se trata la infección con antibióticos, como penicilina y eritromicina. Es una bacteria extremadamente resistente, por lo que el tratamiento se prolongará por lo menos durante tres semanas o un mes. Además, la infección que genera la difteria en las vías respiratorias, hace que los pacientes de ésta enfermedad tengan que mantenerse a base de respiración asistida y con un monitoreo cardiaco constante ante la posibilidad de fallo coronario causado por la falta de oxígeno.