Síntomas de la varicela
La varicela es una infección viral contagiosa que generalmente se suele dar en niños de entre 5 y 12 años, produciendo pequeñas manchas focalizadas en la cara, pero que también pueden manifestarse en el resto del cuerpo.
¿Qué es la varicela?
La varicela es un virus muy común y que convive con nosotros desde hace mucho tiempo. Se trata de una infección causada por el viru s de la varicela-zóster, causando una erupción en la piel con pequeñas ampollas con líquido.
Aunque no sea una infección severa en niños, si que en adulto puede traer grandes complicaciones, de ahí que hayan surgido vacunas para evitar posibles problemas en estos casos.
La infección de la varicela se suele realizar a través de pequeñas gotas de líquido vesicular y secreciones del tracto respiratorio, que son transportadas por vía aérea generalmente al toser o estornudar. También se puede contagiar la varicela por contacto con objetos contaminados, por lo que lo primero que se hace con alguien que tiene varicela es proceder al aislamiento.
El 90% de los contagios por varicela se dan en los colegios, donde los niños con primeros síntomas no detectados por los padres, infectan a otros compañeros extendiendo la infección. Los primeros síntomas de la varicela no son fáciles de detectar, ya que no se diferencian mucho de una gripe.
La vacuna que se administra a los 12 meses de edad puede prevenir en un 80% la aparición de ésta enfermedad. La vacuna contra la varicela puede administrarse también a partir de los 13 años, inmunizando al niño en dos dosis. Además, puede incluirse en el calendario de vacunaciones junto con las del sarampión, rubéola, paperas, polio, hepatitis B o meningitis. Pero no debe administrarse en un sistema inmune débil o en embarazadas ya que corren un riesgo importante de sufrir complicaciones.
Síntomas de la Varicela
Cómo ya te hemos comentado antes, los síntomas vienen marcados por la aparición de pequeñas ampollas en la piel. Estás, suelen aparecer después de 10 y 20 días de haber estado expuesto al virus y suele tardar entre 5 y 10 días en desaparecer.
Aunque estos son los síntomas más comunes, podemos encontrarnos otros como son,
- La fiebre
- Pérdida de apetito
- Dolor de cabeza
- Cansancio y una sensación de malestar
Una vez que ya nos han aparecido las ampollas, la infección evoluciona por tres fases distintas,
- Bultos rojos que brotan durante varios días
- Pequeñas ampollas llenas de líquido
- Costras y escaras que cubren las ampollas abiertas y tardan varios días en curarse
La varicela se presenta en forma de fiebre, cansancio, dolor de cabeza y falta de apetito. La aparición de manchas rojizas y planas se suele hacer visible a los 10 días de la infección, pero el malestar puede aparecer antes. Las manchas de la varicela pueden convertirse fácilmente en ampollas, ya que generan un gran picor y los niños tienden a rascarse de manera obsesiva, agravando los síntomas cutáneos. Bien tratados, éstos puntitos rojos deberían desaparecer a las dos semanas.
Cómo se trata la varicela
La terapia sintomática para la varicela se realiza con analgésicos, antihistamínicos y cremas o lociones que calman el picor. Su efecto es paliativo y transitorio. También son recomendables las compresas húmedas o los baños tibios para limpiar las heridas provocadas por la varicela que se producen al rascar las ampollas y evitar posibles infecciones. El tratamiento más efectivo es a base de analgésicos, antihistamínicos y algunas cremas para calmar el picor. Ninguno de estos es definitivo, ya que solo sirve para paliar los síntomas, pero no dejan de ser transitorios.